La doctora Marina Stein, del Instituto de Medicina Regional de la UNNE, expuso que en Argentina hasta el presente son escasas las investigaciones relacionadas a vectores selváticos de Fiebre Amarilla. Formar más biólogos que se especialicen en taxonomía es clave para profundizar estudios de vectores de la Fiebre Amarilla Silvestre.

La doctora en Biología e investigadora adjunta del CONICET en el Área de Entomología del Instituto de Medicina Regional de la UNNE, Marina Stein, charló con Radio UNNE FM 99.7 sobre la situación de la vacuna contra el dengue, que aún aguarda autorización de la ANMAT. “Esperemos que la vacuna sea efectiva y pueda ser utilizada. El punto es que estamos transitando epidemias de dengue y chikungunya, además que en Brasil hay varios casos de zika. Todos son virus, transmitidos por el mosquito Aedes Aegypti. Entonces, bienvenida la vacuna contra el virus dengue, pero tenemos ahora que pensar también en generar las vacunas para estos otros dos virus que están afectando a nuestra región”, opinó Stein.

“La ANMAT está evaluando la posibilidad de que la vacuna salga a la calle. Y si bien son medidas muy importantes para algunas enfermedades, hay que tener en cuenta que este mosquito puede transmitir éstos y otros tantos virus que todavía no conocemos. Se habla de que puede transmitir 80 que no circulan en ambientes urbanos, pero cuando el hombre se adentra en zonas silvestres puede entrar en contacto con ellos”, indicó.

“Entonces las medidas más efectivas además de las vacunas, es el control del mosquito, que es lo que está bastante abandonado. Cómo evitar que el mosquito se reproduzca es lo principal”, djo y recordó que en Argentina “hay también otra especie de mosquito originario de Asia que puede transmitir estas enfermedades, que es el Aedes Albopictus”.

Stein reforzó la importancia de la prevención, y para ello, la información desde la infancia. “Si nosotros enseñamos desde el jardín de infantes que hay un mosquito que transmite enfermedades, tal vez desde pequeños vamos a generar el hábito de controlar recipientes con agua. Debemos adoptar otros hábitos y políticas de salud”, explicó.