Gloria Cisneros Fue nominada al premio a mejor docente del mundo. (Redes Sociales) Cada lunes Gloria Cisneros prepara con atención todos los materiales que va a necesitar. No para el día, sino para la semana entera. Una vez listos, empieza a armar los bártulos y los sube a la moto. Así, arranca lentamente los 90 kilómetros de camino de tierra que separan su casa de la escuela primaria en la E.E.P. Nº 793 “Don Carlos Arnaldo Jaime” en Taco Pozo, en El Impenetrable, Chaco, donde da clases. Allí se encuentra con sus 15 alumnos que, también, por las grandes distancias y lo inhóspito de la zona, pasan la semana entera en el ámbito escolar. Y por esa tarea es que hace fue nominada, junto a otros 5.000 postulantes provenientes de 139 países, a ganar el Global Teacher Prize 2026, una iniciativa de la Varkey Foundation en colaboración con la UNESCO, que celebra al mejor docente del mundo. Entrevistada por la 750, Cisneros contó un poco de su historia. Explicó cómo es que cada semana emprende un largo viaje lejos de su hogar; cómo su sueño de joven era poder estudiar en la universidad de Salta, pero que ese sueño ahora lo está cumpliendo su hija mayor; y reveló qué es lo que haría si gana el premio de un millón de dólares. “Nos sorprende mucho y nos llena de satisfacción saber que nuestro trabajo pueda ser visibilizado en todo el mundo”, dijo. Y explicó que la candidatura surgió a raíz un trabajo que hacen “con una plataforma virtual internacional que proyecta los contenidos de una manera más innovadora”. “La innovación permitió que los niños puedan conocer más allá del monte, poder ver en una pantalla cosas diferentes a su contexto, ya que no tienen televisión y tiene muy poco acceso”, contó. Luego, relató sobre su trabajo: “Yo voy los lunes y vuelo los viernes de la escuela. Son 90 kilómetros de tierra. Los hago en una moto donde cargo todo lo necesario para que la institución pueda funcionar”. “Es un paraje muy amplio, que consta de varias familias dispersas en el monte. Los niños deben hacer muchos kilómetros para llegar a la escuela. Por lo tanto, los tenemos de lunes a viernes. Y esto garantiza su presencia”, afirmó. Según contó Cisneros, el nexo con la empresa que ayudó con la conectividad y la tecnologización de la enseñanza se dio a través de la fundación Monte Adentro, y desde este mismo círculo surgió la idea de su nominación al premio. Sobre su historia personal, la docente contó que tiene dos hijas, una de 16 y otra de 20. “Yo tenía el sueño de estar en la universidad de Salta, donde está muy hija. Salta está mucho más cerca que nuestro propio Chaco”, contó. En tanto, ante la pregunta de qué haría si gana el premio, respondió: “Si gano el premio de un millón de dólares, tiene que ser usado para mejorar las condiciones. Queremos hacer una residencia para que los chicos puedan hacer sus estudios superiores. Y poder garantizar que los niños tengan agua todo el año”. F.Pg.12