Las imágenes que se vieron el pasado miércoles sobre la 9 de Julio pueden volverse a repetir. O por lo menos eso dio a entender ayer Martín Ocampo -ministro de Justicia y Seguridad porteño-, que advirtió que en futuras protestas que tengan como objetivo "generar violencia, habrá intervención policial".


"Es lamentable que en democracia todavía hay gente que piense que con violencia puede reclamar y posicionar. Encapuchados, quemando gomas y con palos, ese no es el camino que los argentinos elegimos para convivir", se quejó el funcionario, al referirse a la manifestación frente al Ministerio de Desarrollo Social, en la cual varios de los manifestantes fueron detenidos.

Sobre esa jornada, Ocampo señaló que los manifestantes "fueron premeditadamente a generar ese mecanismo de violencia". En ese tipo de manifestaciones, sostuvo: "Nadie va a pedir empleo o aumento en planes sociales con 20 gomas. Eso supone cierto plan y cierta organización".

Si bien remarcó que el recurso de la "violencia por parte de las fuerzas de seguridad es el último"  recurso que el gobierno quiere utilizar para disipar las protestas callejeras, advirtió que en casos de "intimidación y violencia, cuyo objeto sea solamente generar violencia" habrá "intervención policial".

"Lo que paso es que en ningún momento hubo ánimo de negociar ni una búsqueda de resolver nada", recordó Martín Ocampo, y agregó: "Detrás no había ningún tipo de negociación posible o vía de diálogo, por lo que se intervino con la policía".

El ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad contó que Capital Federal cuenta con "policía preparada" para actuar ante los piquetes, que en el "80 por ciento" encabezan "organizaciones políticas". También aseguró que "si hay alguna posibilidad de solucionar con diálogo, vamos a apostar a solucionar el tema conversando".

Cabe recordar que el miércoles, la Policía de la Ciudad desalojó con disparos de fogueo y un camión hidrante un piquete sobre la avenida 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social, que realizaban distintas organizaciones sociales.

Los manifestantes reclamaban, entre otras cosas, mayor aporte para los comedores, un plan de obras públicas para cooperativas y una baja en las tarifas de los servicios públicos para las empresas recuperadas. Durante la protesta, se registraron incidentes que motivaron la intervención de la Policía de la Ciudad, que detuvo a ocho manifestantes, que luego fueron liberados, aunque la justicia continúa con las investigaciones.